Está comprobado que contar tus proyectos, ideas, estructuras o procesos no está bien. No es solo por la envidia, sino porque la única energía creadora de tus sueños, eres tú. Cuando tú le cuentas a alguien la idea que tienes, ideas que aún no se han materializado, estarás corriendo un gran riesgo de que eso que planeas no se cumpla. ¿Por qué? Porque nadie va a tener la visión que tú tienes.
Cuando estamos desarrollando nuevos procesos, es como la preparación de un plato. Siempre lo ideal es que sea una sola persona la que se encargue de las tareas, porque cuando se involucran muchas otras, podría llegar a quedar salado o puede que los platos queden mal.
La vida es única, es individual, y por más comunicativos que seamos, emocionados que nos pongamos por algún nuevo trabajo, un nuevo reto o una nueva oportunidad, asegúrate de no contarlo hasta que se haya ejecutado, ya que una vez realizado, no habrá forma de que el universo permita que otros obstaculicen lo tuyo, ya que es allí cuando estás muy adelantado.
Cuando has mostrado tus logros, será demasiado tarde para la envidia, los detractores o tus enemigos. Porque ya estará hecho.
No le cuentes tus proyectos a nadie, trabaja de forma silenciosa y a ninguna persona des explicaciones, que nadie las merece y tampoco a nadie le importará. Disfruta tu vida y tus miles de millones en tu cuenta, sin que nadie se entere, porque al final, la cantidad de dinero que tienes y los proyectos, son cosas que no se cuentan.
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